Los familiares de un niño zaragozano de diez años recibieron ayer una indemnización de 4.200 euros del Gobierno aragonés por un error de diagnóstico en el hospital Royo Villanova. El menor perdió un diente como consecuencia del fallo sanitario.

Ricardo Agoiz, abogado de la oficina del Defensor del Paciente, explicó que el niño recibió un golpe en la boca mientras practicaba deporte el pasado mes de enero. Al sentir un fuerte dolor, fue trasladado al servicio de Urgencias del hospital Royo Villanova, donde le suministraron calmantes. Sin embargo, no tomaron ninguna otra medida con el diente que le dolía.

Semanas más tarde, cuando los familiares del menor acudieron con éste a la consulta de un dentista, fueron informados de que el diente debería haber sido implantado cuando ocurrió el incidente, pero, debido al paso del tiempo, no se podía recuperar porque el nervio estaba ya muerto y tendría que llevar una prótesis.

Como consecuencia de estos hechos, el niño perdió el incisivo central superior, por lo que se formuló una reclamación administrativa por la vía civil ante el Departamento de Salud del Gobierno aragonés.

"El caso no ha llegado a juicio porque hubo acuerdo previo sobre la indemnización a pagar, que ayer ya fue abonada por parte de la compañía de seguros que atiende la responsabilidad civil del servicio de Salud aragonés", señaló Agoiz.