En mitad de la tormenta por las dimisiones y abandonos de militancia a nivel nacional en Ciudadanos, el líder aragonés de la formación, Daniel Pérez Calvo, anunció -junto a otros representantes de otras provincias- que se afilia a la formación naranja, para mostrar su «sintonía» y «unidad y fidelidad absoluta» a la dirección nacional de Albert Rivera. Será «un militante de base» más, afirmó, negando cualquier giro hacia la derecha que haya podido motivar los ceses.

Pérez Calvo afirmó que Cs, siendo «el partido de la libertad», no puede más que «respetar» la decisiones de quienes, libremente, han tomado la decisión de abandonar la formación.

Sin embargo, defendió que la postura de no negociar con «este PSOE», homogénea en Madrid y Aragón, no ha sido fruto de ningún viraje, sino que se mantiene «desde antes de las elecciones», entre otras cosas porque así lo decidió la ejecutiva del partido, con solo «4 votos en contra y 3 abstenciones» de los 24 presentes en la reunión.

De hecho, destacó que la firmeza en las convicciones de la formación naranja se mantiene pese a las «presiones» que reciben, y que «no todos los partidos podrían soportar», si no estuvieran tan «cuajados» como Ciudadanos. Un partido «que crece, que va a más, y probablemente a algunos les molesta»

GESTOS

En cuanto al mantenimiento de sus posturas en Aragón, Pérez Calvo insistió, como explicaba la semana pasada cuando el PSOE le dio por «autoexcluído» de las negociaciones, que se mantendrán sin cambios al menos mientras no haya «un gesto» por parte de Javier Lambán para apartarse de las políticas de Pedro Sánchez.

Pérez Calvo destacó que el secretario general de los socialistas aragoneses, que en otras épocas dijo que discreparía de Pedro Sánchez «si era por Aragón», o llegó a pedir «una marca independiente del PSOE en Cataluña», no ha abierto la boca en casos como el de Navarra, en el que el PSOE se ha aliado con «separatistas y los filoterroristas de Bildu». Sin querer entrar en «política ficción», sí indicó que mientras no se produzca alguna clara desvinculación de este tipo, Cs no tiene nada que hablar con los socialistas en Aragón.

Así pues, mantiene su alianza con el PP y su invitación al PAR, pese a que anteayer la Ejecutiva de los aragonesistas ratificase el pacto con el PSOE y autorizase a su presidente, Arturo Aliaga, a «explorar» la posibilidad de un Gobierno de coalición. Pérez Calvo, como hace el PP en sus cada vez más escasas intervenciones, insiste en destacar la incoherencia de un pacto con Podemos.

En cuanto a la posible disidencia interna en Aragón, el líder de la formación naranja afirmó que «el debate interno es bueno que exista», pero que entre los representantes de la formación naranja en la comunidad «no hay criterios radicalmente dispares», destacando la «unidad y fidelidad absoluta» a los criterios comunes del partido.

Actualmente, según confirmaron fuentes del partido, no hay grandes luchas internas en la formación a nivel autonómico. Entre otras cosas porque los que podían llegar a ser más díscolos, como los candidatos que se presentaron a las primarias tanto en Aragón como en Zaragoza y las perdieron, han sido apartados sin ningún puesto de responsabilidad orgánica. Por no haber no hay ni debate en los canales de comunicación interna que mantienen abiertos, destacaron las mismas fuentes.