Ni piscina municipal, ni campo de fútbol, ni pistas de tenis, ni mucho menos un polideportivo. No tenemos de nada". El presidente de la Asociación de Vecinos Tomás Pelayo, Isaac Valero, denunciaba así la carencia de equipamientos deportivos en el barrio de Casablanca. Hasta la fecha, la única instalación pública de que disponen los ciudadanos de este sector es una pista de fútbol sala en la calle Embarcadero, a la que se puede acceder por cualquiera de los múltiples agujeros de la valla metálica que lo rodea. Para los aficionados al baloncesto, también existe una canasta. Sólo una.

"No entendemos que siendo el distrito de mayor superficie de la ciudad no tengamos espacios decentes", criticó Valero. El presidente del colectivo vecinal recordó que hace meses se anuló el convenio con el Stadium Casablanca por el que los ciudadanos accedían a la piscina cubierta de estas instalaciones privadas: "Nos quitaron lo poco que teníamos, sin dar nada a cambio", dijo.

Los presupuestos de este año no contemplan ninguna mejora. El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza, Luis Pastor, da la razón a los vecinos y reconoce que la dotación del distrito es escasa, aunque advierte que este año apenas podrá complacerles. "Veo factible arreglar la valla del campo de fútbol, pero no quiero engañar a nadie. Hay poco presupuesto y mucho por hacer", explicó el concejal nacionalista.

El viernes, Pastor se reunió con el vocal de Deportes de la Junta de Distrito de Casablanca, Iñigo Ayllón (CHA). En los próximos días, le presentará al edil una lista con todos los equipamientos que precisen. "Les he dicho que pidan todo lo que crean necesario. Así, recogidas las demandas de todos los barrios se hará una planificación para los próximos tres años", añadió.