El anuncio del Ayuntamiento de Zaragoza de utilizar el edificio de la Azucarera para instalar una biblioteca tecnológica y un centro de cultura alternativa ha provocado la indignación de las asociaciones de vecinos del barrio Jesús, La Jota y el Arrabal.

Los representantes de estos colectivos cargaron ayer contra el equipo de Gobierno PSOE-CHA por no haberles consultado acerca de los usos a los que se destinarán estas instalaciones y denunciaron el "secretismo" con el que se ha firmado el acuerdo con la constructora Vallehermoso (propietaria del inmueble). El presidente de la junta de distrito, el socialista Ricardo Cavero, negó haber tenido conocimiento del convenio hasta el día en el que se hizo público.

"Nos han vuelto a demostrar que no existe la participación ciudadana. Un día antes de que saliese el convenio en la prensa estuvimos con Antonio Gaspar pero no nos dijo nada", denunció Maribel Chamorro, de La Jota.

Cavero quiso tranquilizar a los vecinos asegurando que la biblioteca aún no es definitiva. "Una cosa es que a Gaspar estos usos le parezcan bien, pero en el ayuntamiento somos un equipo de Gobierno y habrá que decidir, igual que se hizo con la Estación del Norte y la Casa Solans", dijo.