Empresarios de la industria agroalimentaria han incidido este jueves en Zaragoza en las consecuencias que a veces tienen determinadas decisiones administrativas y han reclamado mejores comunicaciones hacia Europa, un plan estratégico para el sector y "cuidar a los empresarios de aquí".

Así se ha puesto de manifiesto en un foro organizado por Efe e Ibercaja en el Patio de la Infanta en el que han participado la presidenta del matadero de Binéfar Fribin, Cristina Gallart; el director general de Grandes Vinos y Viñedos de la D.O Cariñena, José Antonio Briz, y el secretario general del Grupo Lacasa, Fernando Lacasa.

"Las decisiones políticas nos afectan, a la industria agroalimentaria más que a otra industria", ha asegurado Gallart quien ha lamentado que "a veces" esas normativas "nos obligan a hacer cosas contrarreloj" por lo que ha exigido más agilidad y apoyo para el sector.

Como ejemplo de esas trabajas, Lacasa ha puesto los diez años que esperan licencias para ampliar su fábrica de producción de Chocolates Lacasa de Utebo (Zaragoza), lo que les ha obligado a adquirir en Dijon (Francia) la antigua fábrica de Nestle y adonde se irá "una parte importante" de la producción.

Una situación que, ha dicho, requiere un "cambio de actitud enorme" además tener que afrontar hasta "diez horas de viaje" para una simple reunión por la falta de vuelos internacionales desde Zaragoza.

"La comunicación hacia Europa es esencial", ha asegurado Fernando Lacasa, pero también unificar las políticas para favorecer que se pueda crear riqueza, con unos impuestos "justos" y equitativos en todas las Comunidades autónoma y con empleo flexible.

En este sentido, ha incidido en la necesidad de "cuidar a los que tenemos aquí y no llenarse de orgullo de lo que se trae de fuera", en alusión a las políticas adoptadas por el Gobierno de Aragón para facilitar la instalación de las empresas que han dejado Cataluña por el conflicto independentista o las recientes declaraciones de interés autonómico para la implantación de industrias.

José Antonio Briz, por su parte, ha alertado de las consecuencias que puede tener para las empresas, precisamente en un momento en el que más relevancia tiene la internacionalización, que no se llegue a un buen acuerdo con el brexit.

"Inglaterra pesa mucho y si no tenemos un buen acuerdo vamos a tener un problema", ha apuntado Briz, cuya empresa, con 70 empleados, factura 30 millones de euros, el 80 % procedente de la exportación.

Briz lamenta que hasta la fecha "ningún partido político se ha puesto de acuerdo en que lo que se ejecuta perdure en el tiempo, por eso ve "fundamental" que se considere al de la agroalimentación como un sector "estratégico, pero con inversiones".

"Yo no quiero ninguna ayuda, lo que no queremos son trabas", ha sentenciado Lacasa.

La falta de transferencia del conocimiento de la universidad a la empresa también ha sido una de las quejas planteadas desde el Grupo Lacasa y Grandes Vinos y Viñedos en un momento en el que, como apunta Fernando Lacasa, "tenemos que estar siempre superavanzados" o como señala Briz, "el que no saca productos nuevos" o "el que hace lo que le gusta, no tiene nada que hacer".

Según Briz, "la transferencia de conocimiento no es fluida" y eso les hace salir a buscar el talento a otras provincias como Lleida, mientras que Lacasa ha incidido en las complicaciones que supone la firma de convenios de colaboración con la Universidad.

Desde Fibrin se reconoce que es "importante" estar por delante en innovación tecnológica, pero "no es definitivo porque lo van a copiar enseguida", sino que "lo importante es tener una buena estrategia".

Sin embargo, el Grupo Lacasa, que factura 150 millones de euros anuales, cuenta, como ha explicado su secretario general, con un sistema para la fabricación de los "Lacasitos" que es "una barrera" para las copias, ya que cuesta 20 minutos elaborar un gramo y fabrican 22 millones de unidades al día.

Las alianzas para competir en el sector también es un aspecto en el que difieren estas tres empresas ya que mientras Fibrin tiene acuerdos de colaboración con proveedores y clientes, para Briz, con 700 viticultores adheridos al grupo, es algo que "tiene su complejidad", y lo que hace Lacasa es comprar empresa en el mercado de oportunidad y trabajar "a nivel de partenariado", es decir, desarrollar productos para otros.