El Observatorio de la Escuela Rural, creado el pasado año para trabajar por los centros de los pequeños municipios, decidió ayer realizar un informe anual de la situación de la educación en estos núcleos, con la vista puesta en detectar fortalezas y debilidades y seguir mejorando un sistema de calidad y con gran innovación en las aulas.

Así lo decidió ayer su pleno, en el que están representados representantes de los Departamentos de Educación, Cultura y Deporte; Ciudadanía y Derechos Sociales, y Sanidad, además de varios actores del sector como profesionales, sindicatos o asociaciones de Padres y Madres.

Además, este segundo pleno del observatorio celebrado en Zaragoza encontró en los ayuntamientos uno de los agentes cruciales para el desarrollo de estos centros. Al respecto, la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, destacó la importancia de la participación de los consistorios en la vida de la escuela rural.

«Cuando un ayuntamiento se implica, vemos que la escuela del municipio no solo es más eficaz en sus resultados, sino que tiene una empatía global con el conjunto de la comunidad», manifestó.