Un informe del Consejo Escolar del Estado sobre la participación de las familias en la educación escolar ha provocado la indignación de los padres de alumnos aragoneses que consideran que algunas de las conclusiones del estudio "no se ajustan a la realidad en que vivimos".

Las críticas se centran, especialmente, en conclusiones "especialmente preocupantes", como la vinculación entre realizar la comida principal en casa con un mejor rendimiento en Matemáticas. El estudio apela al informe PISA del 2012 para exponer que "los factores que, de forma consistente, tienen una influencia positiva sobre el rendimiento en Matemáticas son el apoyo a los hijos en esta materia y la realización de actividades en familia, en particular, dedicar casi todos los días tiempo a conversar y realizar juntos habitualmente la comida principal".

Para Fapar, sin embargo, la asociación es "sencillamente inasumible" ya que "la idea de que coman en casa con sus padres es fantástica, pero inasumible por muchas familias. Por lo tanto, querer responsabilizar a los padres de algo que se escapa a su control, nos parece profundamente injusto", expuso Miguel.

El informe viene a reclamar y subraya la importancia de una mayor implicación de las familias en la educación de sus hijos, por ejemplo, en los consejos escolares, pero estas replican que "el problema de la apatía participativa no es exclusivo de las familias, sino de un contexto social complejo", indicó Flor Miguel, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar).

Además, la asociación también alerta de la insistencia del estudio en resaltar la importancia de la ayuda familiar en las tareas escolares desde casa en Primaria y Secundaria. "Esta idea anula el principio fundamental que tiene la escuela como compensación de desigualdades y traslada a las familias responsabilidades para las que pueden no estar preparadas".