El titular del Juzgado de Instrucción número tres de Zaragoza ordenó el ingreso en prisión del pedófilo detenido esta semana con más de 80 fotografías de niños desnudos, tras imputarle un presunto delito de corrupción de menores. La Policía no da por cerrado el caso y sigue investigando la procedencia de las imágenes intervenidas.

Fuentes del Cuerpo explicaron que se realizan gestiones para localizar a los familiares del niño de 11 años al que, según declaró el detenido, pagó 15 euros para que se dejara fotografiar desnudo en distintas posiciones. El delincuente, Miguel Angel P. L., de 37 años, contactó con el menor en el rastro de la plaza de toros el pasado día 8 y sus fotos estaban en el archivo del teléfono móvil que llevaba el sospechoso, con una cámara digital incorporada.

Este móvil fue el que también utilizó para fotografiar a un niño de 9 años al que obligó a desnudarse en el Centro Cívico de Torrero el pasado día 18. El menor fue sorprendido por el sospechoso en los lavabos del centro y, tras cerrar por dentro la puerta, le amedrentó para que accediera a sus deseos. Al parecer, no se produjo ningún contacto físico entre ellos.

Además de las fotos del teléfono móvil, la Policía también encontró en el domicilio del detenido cintas de vídeos, revistas e imágenes con menores en actitudes pornográficas.

Las líneas de investigación también se dirigen a comprobar si otros niños y niñas que aparecen en las fotos en poder del detenido residen en Zaragoza y a buscar a la persona que pudo venderle las imágenes.

ARRESTO Con anterioridad ya había sido detenido por otro delito, un robo que cometió en los alrededores de la plaza de Las Canteras, tras intimidar a una mujer que acababa de extraer 600 euros en una entidad de crédito el pasado lunes.

El delincuente vigiló a la víctima en la misma sucursal cuando sacaba el dinero y le siguió hasta un portal cercano, donde le sustrajo el dinero. Esta circunstancia permitió su identificación, ya que su imagen quedó grabada en el vídeo de seguridad de la entidad. Al ser arrestado se halló el teléfono con las fotos pornográficas y se relacionó al sospechoso con la denuncia presentada por los padres del menor fotografiado en el centro cívico.

Miguel Angel P. L., que ya había sido detenido anteriormente en once ocasiones por delitos contra la propiedad y es drogodependiente, reconoció la autoría del robo. Dijo que gastó los 600 euros sustraídos en el mismo día, al comprar cocaína y crack para su propio consumo.

Aunque se negó a declarar ante el Grupo de Menores (Grume) sobre las fotografías, el sospechoso reconoció que tenía inclinaciones pedófilas, por lo que se había sometido a tratamiento psicológico, pero este extremo no ha sido contrastado todavía.

Asimismo, aseguró a los agentes que nunca había comercializado las fotos de los menores y que sólo las había utilizado para su uso privado. No reveló dónde había obtenido el resto del material pornográfico intervenido.