El titular del Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza, en funciones de guardia, decretó el ingreso provisional en la cárcel de Zuera del joven, de origen latinoamericano, que dejó tuerta a una mujer el pasado domingo en la calle Escosura de la capital aragonesa.

Tal y como adelantó EL PERIÓDICO, los hechos tuvieron lugar sobre las 14.00 horas de esta popular calle del zaragozano barrio de Delicias. La víctima andaba junto a su pareja, ambos de origen africano, cuando un grupo de jóvenes se acercaron a ellos y les dieron un empujón.

En ese momento, el acompañante de la mujer les reprochó su actuación, comenzando una discusión que acabó con un importante golpe en la cara de la víctima que le hizo perder el ojo. Fue tal la conmoción que la agredida se desplomó sobre el suelo, mientras el otro joven pedía ayuda. Los sospechosos salieron corriendo, si bien la investigación llevada a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía permitió identificar, localizar y arrestar al supuesto responsable de esta lesión grave que desde ayer duerme en el centro penitenciario de Zuera.

Los investigadores tratan ahora de determinar si hay algún tipo de razón detrás de esta agresión o si fue algo gratuito por parte del sospechoso. Como publicó este periódico, según varios testigos presentes en la calle, el grupo en el que iba el sospechoso estaba bajo los efectos del alcohol.

La víctima y su acompañante fueron auxiliados en un primer momento las personas que en ese momento del domingo, en el que se celebraron las elecciones generales, estaban disfrutando de la hora del vermut en varios bares de tapas de la zona.

Una uvi del 061 se trasladó rápidamente al lugar, estabilizando a la víctima y trasladándola con urgencia al hospital universitario Miguel Servet, donde no pudieron hacer nada por salvarle el ojo.

El Código Penal castiga con la pena de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanación, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico.

En este caso no hubo ningún uso de objeto peligroso e iba bajo los efectos del alcohol, circunstancias que podrían rebajarle la pena privativa de libertad en caso de que sea condenado. También podría alegar que fue imprudente.