La descentralización de los escenarios, el efecto que ha tenido no contar con el Párking Norte, el macrobotellón en Valdespartera y el tratamiento a otorgar a las peñas. Son los aspectos más destacados con los que hoy se inicia el trabajo para definir el modelo de fiestas del Pilar que Zaragoza quiere, en un grupo ya consolidado que en esta edición recobra más interés por todas esas polémicas suscitadas en la última edición.