La presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios de la Seguridad del Estado (SIEPSE), Mercedes Gallizo, anunció ayer el inicio, en tres semanas, de las obras de urbanización del solar donde se ubicaba la antigua cárcel de Huesca. Gallizo comunicó el inminente comienzo de los trabajos durante el transcurso de una visita a los terrenos a urbanizar junto al alcalde de la ciudad, Luis Felipe.

Las obras, en las que el SIEPSE, propietaria de la parcela, invertirá 900.000 euros, constituyen el paso previo para el desarrollo de un proyecto urbanístico que prevé la construcción de tres bloques de viviendas y el nuevo centro de salud del barrio del Perpetuo Socorro.

Felipe mostró su satisfacción ante el inicio de unos trabajos que quedaron bloqueados después del derribo de las antiguas dependencias carcelarias, en el 2008. «Es una satisfacción ver como en este año se acometerá una actuación tan importante para Huesca y para el barrio del Perpetuo Socorro, que va a dar respuesta, además, a las necesidad que se están planteando en la ciudad con la reapertura del cuartel Sancho Ramírez», dijo.

Por su parte, la presidenta del SIEPSE se mostró convencida de que el desarrollo urbanístico del solar, un proyecto desarrollado por la sociedad estatal y aprobado por el consistorio, supondrá una «mejora» de la ciudad. A su juicio «Huesca está en un momento muy interesante, visto desde Madrid, con unos proyectos de consolidación y expansión que resultan muy apetecibles, y esto va a animar la inversión», aseguró.

El desarrollo urbanístico del solar contempla tres bloques de viviendas con planta baja, cinco alturas y ático, el nuevo centro de salud (que ejecutará el Gobierno aragonés en una parcela cedida por el consistorio), zona ajardinada con árboles, juegos infantiles, zona de esparcimiento deportivo y carril bici.

Estos edificios cubrirán una demanda de vivienda reclamada en los últimos meses en la ciudad. Se viene alertando de que no hay inmuebles suficientes en el mercado para que puedan instalarse en Huesca las familias de los entre 600 y 700 militares que llegarán a trabajar a la capital entre este año y el 2020, cuando el cuartel Sancho Ramírez esté a pleno rendimiento.