La primera fase de la reorganización del sistema de protección de menores en Aragón ya ha empezado y la apertura de dos hogares de acogida de niños, que sustituirán al antiguo jardín de infancia, es inminente. La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, visitó ayer las nuevas instalaciones antes de que los menores entren en ellas y explicó que la intención es que «estén en un entorno lo más parecido posible a una familia», dijo.

Estos dos centros sustituyen al antiguo jardín de infancia, que se encargaba de la atención de los menores más pequeños, la mayoría de los cuales ahora vive con familias de acogida, un programa impulsado esta legislatura.

Ambos estarán gestionados por funcionarios públicos y se ha llevado a cabo un plan de empleo público por el que se han creado 16 plazas de educadores sociales y se han mantenido otras 6 de técnicos de jardín de infancia. La reforma de las instalaciones ha supuesto una inversión de 200.000 euros.