El enésimo incendio de chatarra desatado en las instalaciones del Parque Tecnológico del Reciclado (PTR) López Soriano, en el barrio zaragozano de La Cartuja, volvió a movilizar ayer a un gran contingente de Bomberos de Zaragoza, que a base de turnos movilizó a más de 30 profesionales y 12 vehículos, y que al cierre de esta edición continuaba controlado pero activo. Un fuego, que, a priori, es considerado como fortuito, como todos los que periódicamente suceden en el lugar, fruto de algún tipo de reacción química de los materiales acumulados.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil, que por demarcación se encargan de la investigación de los incendios que ocurren en el parque. En el caso del de ayer hubo un elemento inusual, como fue la presencia de un intruso detectado de madrugada en las instalaciones del PTR. El instituto armado confirmó que un vigilante de seguridad dio aviso, sobre las 5.00 horas, al haber visto a una persona entrando en unas instalaciones del polígono, pero no eran las que luego resultaron pasto de las llamas. Una patrulla acudió al lugar e inspeccionó la zona acompañada del vigilante, pero no hallaron rastro de ninguna persona.

Varias horas más tarde, en torno a las 10.30, eran los Bomberos de Zaragoza quienes recibían una llamada del parque, por parte de un vigilante que vio cómo el fuego comenzaba a propagarse por la chatarra acumulada en uno de los mayores recintos del PTR.

Los bomberos emprendieron un camino que conocen bien, dado que los incendios en el mismo recinto se repiten sistemáticamente. Sin ir más lejos, en abril del año pasado o en junio del 2015. Sin contar los que, también con bastante frecuencia, se desatan en otra zona de balsas de reciclaje de productos químicos, sobre las que los efectivos de extinción se han quejado repetidamente de la falta de hidrantes (acometidas de agua) para facilitar las tareas de extinción.

NUBE DE HUMO

La combustión de la chatarra generó, como ha sucedido en otras ocasiones, una gigantesca nube de humo que se dejó ver desde prácticamente todos los puntos de Zaragoza, generando cierta confusión e inquietud sobre su origen. Los avisos fueron llegando no solo desde la capital aragonesa sino desde muchas localidades del entorno, ya que la columna era perfectamente visible desde varios kilómetros de distancia.

Hasta el lugar se desplazaron diversas dotaciones de bomberos, obligando a cerrar por ejemplo del parque de La Cartuja, que fueron estableciendo turnos de trabajo. Más de 30 personas se fueron turnando para desarrollar el exigente trabajo de extinción, ya que el material no solo arde con facilidad, en contra de lo que pudiera parecer, sino que la extinción se complica al quedar llamas latentes.

DENUNCIA DE EQUO

Al hilo del incendio, el partido ecologista Equo recordó que reiteradamente han denunciado la «mala sectoralización, separación y medidas de seguridad contraincendios deficientes» comunes a varias instalaciones de reciclaje en la comunidad.

De hecho, denunciaron el pasado 12 de diciembre ante la Fiscalía de Medioambiente «las posibles tramas vinculadas a hechos similares», teniendo en cuenta que «en el último año ya se han producido 4 en el PTR». según la formación verde. El ministerio público ha abierto diligencias.