La sección sindical de UGT en el servicio de ambulancias no urgentes de Aragón, gestionado por la empresa Nuevos Transportes Sanitarios de Aragón (NTSA), manifestó ayer su «inquietud» por las repercusiones en el empleo que pudiera suponer la puesta en marcha de taxis para el traslado de pacientes que necesitan radioterapia.

«La solución debe ser una mayor dotación a las infraestructuras de los vehículos para poder cubrir todos los trayectos», dijeron. Además, denunciaron que los taxis «no están adaptados ni cuentan con personal cualificado» para atender una incidencia.