Técnicos de Endesa inspeccionaron ayer varios bloques de viviendas situados en el barrio del Perpetuo Socorro de Huesca, una de las zonas socialmente más degradadas de la ciudad, por iniciativa del ayuntamiento de la capital oscense, ante la sospecha de un supuesto fraude en el consumo de energía eléctrica. En total se revisaron alrededor de 40 viviendas en cuatro bloques de las calles Valencia y Miguel Fleta y se detectaron conexiones fraudulentas en 21 de ellas.

Según fuentes del operativo, los técnicos tuvieron que cortar el suministro a uno de los bloques en su totalidad, ya que los empalmes llevados a cabo para tomar la energía suponían un alto riesgo para todos los vecinos.

Este tipo de empalmes que se realizan para llegar a cabo los enganches ilegales a la red general de suministro eléctrico conllevan siempre un gran riesgo para las personas que los llevan a cabo y para el resto de usuarios en la misma red.

La operación, coordinada por la corporación oscense, pretende no solo evitar estas situaciones de peligro e inseguridad para las personas sino también ofrecer a las familias una alternativa legal al fraude energético, tipificado como delito.

Las familias con escasos recursos pueden acogerse a convenios de pobreza energética promovidos a través de los servicios sociales del consistorio. El Ayuntamiento de Huesca tiene suscrito con la compañía Endesa un convenio que contempla la atención a las familias para que no sufran la ausencia de suministro por impago y puedan regularizar su situación, siempre que cumplan los requisitos establecidos.

Las labores de inspección contaron con el apoyo de agentes de la Policía Nacional en previsión de posibles incidentes o altercados con los vecinos. Este tipo de controles se realizarán en otros inmuebles del barrio del Perpetuo Socorro, así como en el consumo de agua.