El Gobierno de Aragón autorizó ayer la tramitación anticipada de un gasto plurianual de 519.295 euros para la realización de un contrato de obra para la construcción de una nueva depuradora en el vertedero de Sardas, que entrará en funcionamiento en el otoño del 2020.

Se trata de uno de los emplazamientos donde la antigua fábrica de Inquinosa vertió sus residuos de lindano y que ya acogen una depuradora de carbón activo capaz de tratar un caudal de 100 metros cúbicos al día.

La nueva instalación tendrá un caudal máximo de 240 metros cúbicos diarios y su proceso de depuración se basa en un sistema de tratamiento de los lixiviados mediante un proceso físico-químico, con un filtrado de arena previo a la fase de absorción compuesta por dos filtros de carbón activo y una etapa posterior de afino con un filtro de las mismas características.

Estos trabajos forman parte del convenio de colaboración que suscribieron en diciembre del 2017 el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y la comunidad autónoma de Aragón, en el que definían las actuaciones del plan integral de descontaminación del río Gállego y las dotaban económicamente.

De esta forma se conseguirá llevar a cabo la limpieza integral de una zona muy contaminada donde se arrojaron durante muchos años los residuos de lindano de forma indiscriminada, junto a otros materiales sobrantes.