El pabellón polideportivo del Actur V tiene una larga historia. En un primer momento, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió ubicar las instalaciones en el colegio público de Miraflores. Sin embargo, ante los problemas de espacio que presentaba el patio de este centro se decidió trasladar el pabellón a la margen izquierda de la ciudad, concretamente al exterior del colegio Josefa Amar y Borbón.

Ante las exigencias del propio centro educativo, al gimnasio que se había previsto inicialmente se fueron añadiendo una serie de mejoras para los usuarios (gradas y nuevos espacios para desarrollar deportes varios). Si en un prinicipio el consistorio tenía que afrontar el 50% del coste (el Consejo Superior de Deportes se ocupaba de la otra mitad), las mejoras le obligan ahora a afrontar el 80%.