El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de diferentes programas, ha dado una media de 306 comidas diarias durante este verano a niños con familias en dificultades económicas, con acciones distribuidas en tres iniciativas. A esta cifra habría que sumar otros 263 servicios diarios, en este caso a través del programa de la DGA que contó con colaboración municipal. Es decir, que sumando estos recursos, las administraciones públicas aragonesas alimentaron a medio millar de chavales durante este verano.

Lo cierto es que el incremento de las necesidades está provocando que está cifra aumente cada vez más, hasta el punto de que desde el consistorio se plantean realizar un plan de atención a la infancia en época estival que asegure la atención alimenticia a los pequeños. Así lo ha solicitado Chunta Aragonesista, petición que ha sido recogida también por el teniente de alcalde de Acción Social, Roberto Fernández, que mostró su voluntad de preparar un plan conjunto que aglutine todas las iniciativas en las que participa el consistorio de la ciudad en este sentido y que este año se han concentrado en cuatro programas: Zaragalla y Abierto por vacaciones, este último con financiación del Gobierno de Aragón, además de Vacaciones enganchadas, en el Casco Histórico, y la iniciativa de la junta de distrito del Actur.

EL PROGRAMA HISTÓRICO

En el caso del programa municipal Zaragalla, el recurso ya tradicional a nivel municipal para la atención de los más pequeños en verano, atendió durante el mes de agosto a 489 niños en cinco colegios de la ciudad: Cortes de Aragón, Las Fuentes, José María Mir, Cesáreo Alierta, Piaget y la Finca Gran Capitán en Montañana.

De esta cifra, 183 fueron derivados desde los servicios sociales municipales y 16 son residentes de los centros del Gobierno de Aragón. De este modo, y para cubrir los costes de las plazas en los casos con menos recursos económicos, se han concedido 161 becas. 96 son totales, es decir, que las familias no tienen que pagar ni un euro, 16 niños abonan 5 euros o menos por semana y 49 pagan entre 6 y 10.

El 94% de los niños ha utilizado el servicio de comedor, lo que supone un total de 4.195 comidas durante todo el mes de lunes a viernes. En total, 19 días y una media diaria de comidas de 220 para una asistencia media diaria de 233 niños.

Además de este programa, que se extiende por toda la ciudad, se han realizado otras dos iniciativas sectoriales, en el Casco Histórico y en el Actur. En el primero, el colegio Santo Domingo, mediante el proyecto Vacaciones enganchadas del PICH en colaboración con los servicios sociales municipales ha atendido a 57 niños en julio y a otros 54 en agosto, todos ellos de edades comprendidas entre los 4 y los 12 años. Según recuerdan fuentes municipales, en principio su capacidad era para 50 niños, pero se ha ampliado más para atender a todos los pequeños posibles.

Este programa incluye un servicio de comedor, con actividades hasta las cinco de la tarde, con un presupuesto gestionado por el PICH y con la colaboración de otros colectivos como la Fundación Rey Ardid, la Fundación El Tranvía y la Fundación La Caridad, además de voluntarios. En este caso, todos los niños han sido derivados por los Centros Municipales de Servicios Sociales

También se ha puesto en marcha un comedor para niños en el Actur, impulsado por la Junta de Distrito cuya presidencia ostenta Chunta Aragonesista. En la segunda edición de este programa Se dieron 901 comidas durante 29 días entre el 23 de junio y el 31 de julio, con una media diaria de 31 comidas.

El Ayuntamiento de Zaragoza también colaboró, aportando medios propios, en el programa de DGA Abierto por vacaciones, iniciativa con la que se abrieron 37 centros escolares de Zaragoza capital, de los cuales 29 dieron comidas. En esta iniciativa, financiada por el Gobierno de Aragón, distribuyó un total de 263 comidas entre niños de la capital aragonesa,una cifra muy inferior a la que se preveía inicialmente.