El cierre del transporte de mercancías por el Pirineo central ha desatado las iras de comarcas, ayuntamientos y de la diputación de Huesca. Todos coinciden en que la situación no se puede prolongar, y que se debe dar una solución al problema cuanto antes. Para ello llevarán una queja conjunta a Bruselas.

El Consejo General de los Pirineos Atlánticos aprobó el miércoles un decreto por el cual prohíbe el tráfico de camiones de mercancías que superen los 12 toneladas en la carretera RD 934 desde el Puerto de Portalet hasta la Villa Caprice, municipio de Laruns, desde hoy hasta el próximo 15 de julio para garantizar la seguridad de las infraestructuras. En concreto el problema está en esta localidad francesa, donde el tráfico pesado ocasiona molestias a los vecinos, que no pueden dormir por la noche. Además, la cercanía del colegio, dicen, pone en peligro a los alumnos.

A ello hay que sumar el cierre de la nacional RN-134 por el Somport a causa de unas obras que se están realizando desde hace un mes. Esto hace que el paso de mercancías esté bloqueado por las dos vías de comunicación con Francia que transcurren por Aragón. Solo pueden circular vehículos privados. Tampoco pueden acceder los autobuses con los perjuicios que conlleva para el turismo.

SIN PLAZOS Francisco Sánchez, alcalde de Canfranc, lamentó ayer la situación y exigió soluciones. "Nos tememos que esto va para días. Se habla incluso que hasta agosto no estará el problema solucionado. Y es algo inaceptable. Estamos preocupados y todas las instituciones vamos a elevar una cartar hasta Bruselas para que tome cartas en el asunto", explicó el regidor. En su opinión Francia no está poniendo todos los medios necesarios para que esto dure lo menos posible.

Para el presidente de la comarca de la Jacetania, José María Abarca, el perjuicio que se está ocasionando es "grande". "Se está dañando a las empresas de mercancías, pero también al turismo. Muchos autobuses que iban a Lourdes paraban en Canfranc para ver la estación y ahora ya no lo hacen. Exigiremos a Francia que solucione el problema cuanto antes y a las autoridades españolas, aragonesas y europeas que presionen para que así sea. Entendemos que se tengan que hacer obras o mejorar la seguridad, pero con unos plazos claros y con voluntad de solucionar las cosas", dijo.

El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, el socialista Antonio Cosculluela, insistió en que en una época como esta, "en plena crisis", cualquier problema de comunicaciones puede tener consecuencias negativas y "fatales" para las empresas. "No puede ser que los pasos estén cerrados durante dos meses. Los perjuicios en el Alto Gállego y en Jacetania serán importantes. Las autoridades aragonesas y las españolas deben presionar al máximo porque esta situación no es de recibo", lamentó.