Instituciones, fuerzas de seguridad y organizaciones no gubernamentales constituyeron ayer en Zaragoza una mesa de trabajo que tiene como objetivo establecer medidas y propuestas para «asfixiar» a la red de proxenetas que ejercen la violencia contra las mujeres en la comunidad aragonesa. El objetivo no es otro que acabar con esta lacra.

La prostitución es un «negocio muy lucrativo» que en España, como segundo país con mayor consumo, mueve 21.000 millones de euros, según explicó la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez.

Por ello, aseguró que para hacer frente a esta lacra «hay que ser valientes y dar pasos» para ser capaces de «ir asfixiando» a quienes controlan el negocio, ya sea a través de las licencias de actividad para los locales de alterne, la normativa de ruido o las denuncias de los vecinos de pisos donde se ejerce la prostitución.

Sánchez reconoció que se desconocen las cifras del número de personas que ejercen la prostitución y sobre todo del número de menores que son forzadas a ello debido a que muchas veces se «oculta» en pisos, donde es más difícil controlarlo, de ahí que incidiese en la importancia que tiene que la ciudadanía denuncie los casos..

PRIMEROS PASOS

Así, la mesa de ayer sirvió para escuchar «propuestas interesantes» para actuar frente a quienes ejercen este control sobre la mujer y crear una red con representantes del Gobierno de Aragón, ayuntamientos, judicatura, fuerzas de seguridad, interventores y varias onegés.

El objetivo es crear mesas sectoriales con las que poder enfrentar la situación y «atacar desde todos los frentes» y visibilizar también a las niñas que están siendo explotadas.

No obstante, recordó que el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ya cuenta con un protocolo de apoyo y un alojamiento preparado para dar solución urgente a quienes abandonan la prostitución, que entran además en un programa de formación y en un proceso de regularización ya que muchas se encuentran en España en situación irregular.

«Es hora ya de atajar la esclavitud del siglo XXI» y dar el mensaje «de todos a una contra esa red de trata», señaló la delegada del Gobierno en Aragón durante una reunión que coincidió con los días previos a la celebración de la huelga general de la mujer, 8-M.