El Instituto Confucio de Zaragoza abre hoy sus puertas en un estreno académico en el que todavía oferta plazas en todos los niveles. Así, se prevé que alrededor de 120 alumnos inicien las clases de chino en varias aulas de la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza, sede del centro, junto a un equipo docente de cinco profesoras del idioma mandarín.

«Hemos tenido un total de 170 preinscritos, pero unos 50 han renunciado por incompatibilidad de horarios. Así que de momento no llenamos y la gente todavía se puede apuntar», explicó a este diario Rafael de Miguel, director del Instituto Confucio. «Las clase son, fundamentalmente, por las tardes, ya que tenemos alumnados en edad escolar que está en el colegio y también adultos que trabajan. Los turnos de mañana para los adultos son los que más plazas ofertan», apuntó De Miguel.

De los 170 estudiantes preinscritos, la mayor demanda se ha dado en el nivel HSK, que se corresponde con el chino para adultos. Aquí se han registrado 50 solicitudes. Le siguen las clases para niños de Primaria, con 30; las mismas 30 que se han recogido en clases para adolescentes (ESO y Bachillerato).

También en iniciación para adultos principiantes hay 30 peticiones. Por su parte, el curso de escritura para menores congrega 20, mientras que el de conversación (básico, intermedio y avanzado) registra 10 solicitudes.

El único nivel que no ha conseguido sacar adelante un grupo es el de chino comercial y para turismo. «Hemos tenido un número de solicitudes insuficientes para sacar una clase», reconoció el director, quien confía en las peticiones de las empresas de Aragón para revertir esta situación.

«HAY MUCHO NIVEL»

Bingging Xia, Yongxin Xu, Mugi Yu, Dan Zhou y Weiwwi Zhong son las docentes que impartirán las clases en el Instituto Confucio de Zaragoza este curso. «Nos eligieron y estamos muy contentas», aseguraron Xia, Xu y Yu, quienes conversaron con El PERIÓDICO con motivo del estreno del centro.

Bingging Xia ha trabajado ya en un aula Confucio de la Universidad Nebrija de Madrid y, en principio, estará en la capital aragonesa dos años. Por su parte, Xu y Yu son profesoras júnior e impatirán las enseñanzas durante un solo curso.

«Llevamos poco tiempo en Zaragoza. Aún no hemos podido ver mucho la ciudad», señalaron. Sobre el nivel que se han encontrado en las diferentes pruebas, todas reiteraron que «los españoles son diferentes a los chinos, igual que la cultura, pero nos hemos encontrado con mucho nivel porque estamos hablando de un idioma muy difícil», indicaron. «Para nosotras es un honor impartir y explicar el chino para gente que tiene interés en él», señalaron.

Entre los planes del Confucio también están los talleres culturales para fomentar la integración de las costumbres de China entre el alumnado. Por ejemplo, las profesoras han propuesto una clase de caligrafía china, otra de música y también se contemplan campamentos o viajes.