El Instituto Universitario de Investigación de Patrimonio y Humanidades, que será una realidad en verano, aspira a ser un referente internacional, con una visión multidisciplinar y transversal que posibilitará a los investigadores optar a mayor número de proyectos europeos y revertir su labor en la sociedad.

El nuevo Instituto, cuya propuesta de creación se ha presentado hoy al Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza para iniciar el periodo de exposición pública para la presentación de alegaciones, estará compuesto por 273 investigadores que trabajarán en cuatro grandes áreas: arte, historia, filología y comunicación y patrimonio material e inmaterial.

Así lo han explicado en rueda de prensa el rector de la UZ, José Antonio Mayoral; el vicerrector de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa, y la catedrática Concha Lomba, coordinadora de la comisión de trabajo encargada de redactar la memoria de este instituto.

Un proyecto que ahora se presenta a exposición pública antes de que sea aprobado por el Consejo Social de la Universidad y posteriormente remitido, antes de Semana Santa, al Gobierno de Aragón para su aprobación definitiva, según ha explicado García Vinuesa, quien ha apuntado que será en verano cuando el Instituto pueda echar a andar.

El Instituto, que se centrará en el concepto de patrimonio definido por la Unesco en el año 2000 como "construcción social", según Lomba, es un "deseo histórico" que se ha materializado gracias a la labor del equipo rectoral -ha añadido- que también prevé crear otro instituto dedicado a las Ciencias Sociales, con el empleo como eje principal, antes de que concluya el mandato.