La borrasca Dora, que irrumpió con fuerza en Aragón el pasado viernes, dejó ayer espesores de nieve entre dos y 20 centímetros en el Pirineo, las Cinco Villas, la Hoya de Huesca y la sierra de Albarracín. Nevó por la mañana y también por la tarde y se complicó la circulación de vehículos tanto en la red autonómica como la nacional, con cadenas y prohibición del paso de vehículos pesados y articulados, por los puertos del norte de la provincia de Huesca (Somport, Bielsa y Portalet) e incluso en la A-21, entre Jaca y Pamplona, y en la A-23, en el entorno de la ciudad de Sabiñánigo.

«Ahora mismo está nevando en Astún», señaló ayer Andrés Pita, subdirector general del centro invernal, que subrayó que la cantidad caída no es todavía suficiente para poder abrir, una decisión que depende de las medidas que adopte el Gobierno de Aragón.

La cota de nieve se situó en los 500 metros de altitud y prácticamente hubo precipitaciones en todas las zonas montañosas de la comunidad, una situación que se va a mantener los próximos días del puente de la Constitución. Las temperaturas, que ayer bajaron considerablemente en todo Aragón, experimentarán altibajos y soplará el cierzo en días sucesivos.

Por capitales de provincia, las temperaturas oscilaron entre los 2 grados de mínima y 6 de máxima de Huesca; los -3 y 4 de Teruel y los 2 y 10 de Zaragoza.