El departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés va a intensificar la vigilancia y a ampliar el cerco de búsqueda a partir de hoy con el propósito de identificar en el menor tiempo posible al felino que anda suelto en las cercanías de Villalengua y que se ha cobrado la vida de veinticinco corderos en las últimas semanas.

Las nuevas medidas consisten en una torre de vigilancia hecha con andamios, que se colocará presumiblemente en el interior del establo donde se han registrado los ataques del animal, y en un sistema de postes con sensores similar al de alarma de cualquier edificio, aunque instalado en el exterior y que se encargarán de alertar a los técnicos de guardia por medio de un chivato cuando se produzca algún movimiento sospechoso.

La falta de resultados con el dispositivo desplegado durante la pasada semana, después de que veinticinco corderos hubieran sido decapitados a lo largo de aproximadamente un mes, comienza a preocupar a los técnicos.

Las condiciones atmosféricas y la cantidad de curiosos, que se han acercado durante los pasados días a este sector para comprobar sobre el terreno lo que sucedía, han dificultado los trabajos, según fuentes de la investigación.

Por otra parte, las seis cámaras fotográficas automáticas colocadas en el exterior del recinto no han arrojado los datos esperados. La lluvia ha provocado que los sensores se dispararan constantemente y el único animal que de momento se ha fotografiado es un zorro que, según explicaron fuentes oficiales de la DGA, "no tiene nada que ver con esta historia".

Tampoco han dado resultado positivo ni las jaulas trampa ni los cebos de olor ni la arena cribada, ya que, según las fuentes oficiales, el animal no ha vuelto acercarse por los alrededores durante los últimos días.

No obstante, algunas fuentes extraoficiales aseguran que las cámaras han recogido alguna imagen del animal, "pero que se ve muy borrosa, por lo que resulta muy complicado averiguar de qué clase de felino se trata".

En los últimos días se han desplazado a la zona distintos expertos en biodiversidad y especies silvestres de Huesca y Navarra, que se han unido al dispositivo desplegado por los técnicos de Medio Ambiente para analizar los indicios que se han conseguido hasta el momento.

El más importante consiste en una huella que dejó el animal en la vaya al saltarla y que no se corresponde con la de ningún felino típico de la zona. "Más grande, más profunda, y con unas marcas de uña distintas a las que puede dejar un gato montés", aseguran.

A esta prueba se suma la del estado en que han quedado los corderos que fueron atacados: decapitados, sin restos de sus cabezas y con el resto del cuerpo intacto, "cuando lo normal en un animal salvaje de la zona es que se hubiera comido las vísceras y las costillas", según explicó un experto.

NERVIOSISMO Y RUMORES Los vecinos de Villalengua se encuentran intranquilos a la espera de conocer cuál es el animal que ha levantado tal expectación tanto dentro del municipio como en otros puntos de la comunidad aragonesa. "Los niños no quieren salir a la calle porque están un poco asustados", explica una madre que, pese a no estar excesivamente preocupada, los últimos días ha tenido a sus hijos en casa más tiempo de lo habitual. Y es que, según explica esta vecina, a la "fiera" se ha sumado la denuncia de un pequeño robo en una vivienda.

Por otra parte, "sí es verdad que la zona donde se encuentra el establo afectada es una zona común de paseo para muchos vecinos de la localidad, sobre todo mujeres, que han preferido ante la duda cambiar su itinerario durante los últimos días", explica otro residente de la zona. Durante el fin de semana, en que se ha visto aminorado el trabajo de los técnicos de Medio Ambiente, varias patrullas de la Guardia Civil se han encargado de vigilar un amplio sector con motos y con coches, para evitar que se produjeran problemas de ninguna clase.

Ante la incertidumbre y alarma provocada por las andanzas del animal, no han faltado los rumores que en ocasiones se solapan con las informaciones oficiales y en otras añaden nuevas versiones. Un agricultor de la zona aseguró haber visto recientemente, mientras trabajaba en un campo de su propiedad, "un animal parecido a un gato, pero de un tamaño tres veces mayor".

"La distancia --añadió el agricultor-- no me permitió distinguir la clase de felino que era". A ésta se suman la versión de los que aseguran, por su comportamiento, que "es un animal que ha vivido en cautividad y que se ha escapado o ha sido abandonado", y de los que tienden a creer que se trata de un animal en estado salvaje salvaje impropio de la zona, pero que por causas naturales ha llegado hasta allí.