No ha pasado ni siquiera un mes desde que una familia de inmigrantes kurdos fue interceptada en un camión en la A-23, a la altura de Ferreruela, y la provincia de Teruel ha vuelto a ser escenario de un episodio similar. Sobre las 15.00 horas de ayer, la Guardia Civil dio el alto en la misma autovía, a la altura de Villafranca del Campo, a un camión en cuyo interior aparecieron ocultas ocho personas: una familia compuesta de los padres y tres hijos menores de edad, una madre y su niña y un hombre solo.

La Benemérita actuó tras recibir una llamada anónima, canalizada por el 112, que alertaba de que había un grupo de inmigrantes en la cámara frigorífica del vehículo, que había salido de Murcia y se dirigía al Reino Unido. La empresa propietaria del camión, Transportes El Mosca, no quiso ayer hacer declaraciones sobre el asunto.

El camionero, un hombre de 37 años y nacionalidad rumana, fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de seres humanos, mientras que se realizaron gestiones para facilitar alojamiento y comida a los inmigrantes, que estaban en perfecto estado de salud.

El camión, cuya caja se hallaba precintada, fue inicialmente apartado al área de servicio existente en Villafranca del Campo, situada a 46 kilómetros de distancia de la de Ferreruela. A continuación, tanto los inmigrantes como el chófer fueron trasladados a dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel.

TRADUCTORA // Los iraquís fueron atendidos por una traductora para poder determinar su identidad y, una vez obtenidos sus datos personales, contrastarlos con los que posee el Área de Inmigración del Cuerpo Nacional de Policía, según indicaron ayer fuentes de la Benemérita.

Se desconoce el destino al que se dirigían los inmigrantes ocultos en la caja del camión, pero bien podría ser el Reino Unido, uno de los países adonde los refugiados de Irak y Siria han acudido en masa durante los últimos años.

Ahora, el camión interceptado será objeto de una intensa búsqueda para determinar en qué condiciones viajaban los inmigrantes. Se sabe que la familia de más miembros tiene tres hijos, dos niños y una niña, todos ellos en buen estado de salud.

Mientras tanto, el conductor será llevado ante el juez de guardia para que decida qué se hace de él. Cabe recordar que, en el caso que se produjo el pasado febrero, el chófer de aquella ocasión fue puesto en libertad.

Al ser la segunda vez que se intercepta un vehículo pesado con polizones en su interior en la autovía Mudéjar, es posible que se extreme la vigilancia en este importante eje viario, que podría estar convirtiéndose en un canal para el tránsito hacia las Islas Británicas y Centroeuropa de refugiados de Oriente Medio que llegan a la península Ibérica siguiendo la ruta del norte de África. Esta está concebida como una alternativa más larga pero más segura que el Mediterráneo.