La Policía de Zaragoza interceptó el pasado lunes el envío de un alijo de cocaína, procedente de Colombia, por correo postal ordinario. En la operación fue detenida la destinataria, una ciudadana de esa localidad identificada como Yanet O. T., de 27 años y que no tenía antecedentes delictivos en España.

El envío había sido controlado por la Policía desde su lugar de origen. Se trataba de un paquete que contenía dos mochilas. La base dura de las mismas, de material plástico, estaba impregnada de cocaína que, una vez extraída, dio un peso de 623 gramos.

El procedimiento utilizado por los traficantes para hacer llegar el alijo a España resulta muy novedoso y está siendo estudiado por los especialistas de Estupefacientes de la Policía, ya que el paquete contaba con las medidas de protección suficientes para que la droga no fuera detectada por los perros ni por otros sistemas que se utilizan en la actualidad en la lucha contra el narcotráfico.

Los investigadores sospechan de que esta vía está siendo utilizada en numerosos envíos para introducir la droga en Europa. La droga impregnada es un procedimiento habitual de los delincuentes para burlar controles policiales, pero no los envíos de esta cantidad en paquetes que tienen pequeñas dimensiones.