La Guardia Civil se ha incautado en Caspe (Zaragoza) de 2.600 kilos de pescado que habría sido capturado de forma ilegal y que tres hombres transportaban en una furgoneta "en pésimas condiciones de salubridad", con destino a su venta en Castellón y Rumanía.

En una nota de prensa, fuentes de la Guardia Civil apuntan que una patrulla del puesto de Maella (Zaragoza) detectó a las 3.50 horas de esta madrugada una furgoneta con signos evidentes de sobrecarga que circulaba por la carretera A-221, a la altura del kilómetro 58,600.

Los agentes pararon el vehículo y lo registraron, después de identificar a sus tres ocupantes.

En el interior de la furgoneta hallaron ropas mojadas, un motor de una embarcación y gran cantidad de pescado (carpas, luciopercas y siluros) "en pésimas condiciones de salubridad", motivo por el que la Guardia Civil se incautó de los peces, que arrojaron un peso de 2.600 kilogramos.

Los agentes formularon entonces las correspondientes denuncias por incumplimiento de la Ley de Pesca de Aragón, al tratarse de una pesca masiva y por no restituir inmediatamente las piezas capturadas.

A estas mismas tres personas se les intervinieron el pasado 5 de julio dos toneladas de pescado que habían sido capturadas en el paraje "La Portadilla" del término municipal de Sástago.

En esa ocasión también llevaban 1.500 metros de red de trasmallo de corchetes sin gallos de señalización, un medio prohibido para la pesca.

En ambas ocasiones, al ser preguntados sobre el destino de la pesca, manifestaron que se dirigían a Benicarló (Castellón) para vender allí el pescado para el consumo humano y también para su posterior exportación a Rumanía.

El total de la mercancía ha sido puesto a disposición de la Diputación General de Aragón para que destruya las piezas capturadas.