El sistema de interconsulta virtual, que supone una colaboración clínica entre profesionales sanitarios de Atención Primaria y los hospitales, permite solucionar de manera telemática el 24% de las consultas, lo que supone evitar derivaciones innecesarias a los pacientes.
Según los datos facilitados por el Departamento de Sanidad, el verano ha sido positivo para este programa, que empezó en el 2017 en el sector sanitario de Calatayud y ahora ya está extendido a toda la comunidad. Así, en junio del 2018 casi una cuarta parte de las 15.654 interconsultas virtuales planteadas por los médicos de familia de Atención Primaria, exactamente el 23,4% de ellas, se resolvió a través de este sistema de colaboración.
En julio el porcentaje se mantuvo, mientras que en agosto alcanzó el 24% de resolución. En este mes, por sectores, Teruel fue la zona donde más interconsultas virtuales se resolvieron, con un 37,71% de éxito de las 883 analizadas por este programa. Le siguió el sector sanitario I de Zaragoza, con un 28,25% y, en tercer lugar, el sector de Calatayud con 26,53%. En Huesca se alcanzó un 12,72% y en Barbastro un 12,56%. Por su parte, Alcañiz tuvo un 34% de resoluciones telemáticas de forma favorable.
Agosto es un mes de poca actividad asistencial, ya que se producen las vacaciones de los médicos y, en los hospitales, también se reduce la carga de trabajo. Pese a ello, las resoluciones vía telemática han seguido siendo efectivas durante el periodo estival y han alcanzado porcentajes altos de éxito.
SECTOR ZARAGOZA II
El mayor número de colaboraciones solicitadas en agosto se produjo en el sector Zaragoza II, al que pertenece el hospital Miguel Servet, con 5.130. Según los datos del Salud, le sigue Zaragoza III (en él está el Clínico), Zaragoza I, Huesca, Barbastro, Alcañiz, Calatayud y Teruel.
El inicio de la interconsulta virtual parte desde la aplicación informática que utilizan los médicos de familia (OMI), que hacen uso de un formulario al que responde el especialista del hospital de referencia.
Existen tres opciones de resolución. Por un lado, a distancia, proponiendo pautas de actuación o instaurando tratamientos ambulatorios. En este caso, el paciente es vuelto a citar en su médico de familia. Por otro, cita en Atención Especializada con una atención de alta resolución porque el especialista ya dispone de datos suficientes. Por último, se puede producir una comunicación directa entre ambos profesionales para intercambiar opiniones respecto al paciente y tomar decisiones.
