Entre las 150 personas que asistieron como público a la firma había componentes de los órganos centrales tanto de los partidos como de los sindicatos, que según expuso Pedro Arrojo mostraron un vivo interés por el contenido del documento. Y lo más importante, por exportarlo a otras ciudades que quieran comprometerse con este modelo "de gestión pública participativa, sin ánimo de lucro, como servicios de interés general", como recoge el resumen leído por Pedro Arrojo.

"Será un proceso largo", reconoció el profesor, "porque muchas de las cuestiones que plantea el documento son cambios estructurales, y para acometerlos hay mucho que discutir y negociar". Por ejemplo, la implementación de un órgano fiscalizador que cuente con colectivos sociales. Sin contar con la derogación de leyes. Pero el compromiso de los partidos da esperanzas a los colectivos implicados de que se pueda alcanzar.