Hay personal interino que acumula 20 años o más en un puesto temporal. La imposibilidad de conseguir una plaza provoca que estos empleados funcionarios enlacen contrato tras contrato y elaboren un historial que a muchos les acerca a la edad de jubilación sin haber logrado jamás una plaza fija. En las últimas semanas, y a través del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras por el Empleo Público de Aragón (Stepa), el colectivo (que son unas 17.000 personas en la comunidad) ha pedido una «solución inmediata y definitiva» a la DGA para poner fin al «abuso de la temporalidad».
El grupo parlamentario de Ciudadanos ha presentado una enmienda a la Ley de Presupuestos, con la propuesta defendida por Stepa, que pide estabilizar, en cumplimiento de la normativa europea, a los funcionarios interinos y laborales temporales «que han sobrepasado el límite legal de tres años en sus puestos». A la espera de que esto dé pasos y tome forma en las Cortes de Aragón, los afectados continúan con sus puestos temporales y algunos, como muchos docentes de Secundaria, tienen la mente puesta en las oposiciones que se celebrarán el próximo año.
Malestar generalizado
Su meta es lograr una plaza, pero aseguran que, actualmente, les es «imposible» preparar una convocatoria cuando están dando clases «con un modelo semipresencial» y una jornada de 16 horas. «¿De dónde sacamos el tiempo para estudiar? ¿Por la noche? Siempre pagamos los mismos porque estas oposiciones premiarán al que no ha estado trabajando este curso y los interinos, una vez más, seremos los últimos de la cola», se quejaba un afectado.
El malestar entre los docentes es generalizado y prevén escribir una queja al Justicia de Aragón también al Departamento de Educación. «Solo queremos que se nos escuche y entiendan que, dada la situación sanitarios que atravesamos, que no es un contexto normal, estas oposiciones nos hacen una faena», indicó.
Además, el colectivo critica que «a estas alturas» (las oposiciones se convocarán en febrero del 2021 y se celebrarán en verano) no hay «información alguna» de cómo van a ser. «No sabemos qué temario entra y parece que serán oposiciones eliminatorias donde quien no apruebe la primera parte ya no irá a la siguiente», aventuró. En este sentido, fuentes del Departamento de_Educación apuntaron a este diario que las indicaciones de cómo serán los exámenes «se darán una vez que se convoquen en febrero».
«Ahora mismo tenemos 16 horas de jornada, con clases presenciales y no. No hay tiempo viable»
La oposición de Secundaria, que estaba prevista para el pasado mes de junio y tuvo que ser pospuesta por la pandemia, ofertará un total de 452 plazas. «Mi prioridad son mis alumnos, preparar las clases presenciales y también las online. Recibo una media de 100 correos diarios y 16 horas diarias de trabajo. ¿En qué momento corto y me pongo a estudiar una oposición? Para hacerlo mal, tampoco lo haces», indicó este docente.
«Nos acusan a los interinos de que somos unos vagos, porque no logramos una plaza en años, pero el problema es que nosotros, mientras otros con menos experiencia si la preparan y la logran, estamos trabajando y tenemos muchas dificultades para optar a ese puesto fijo», añadió.
También están «preocupados» por si la oposición se vuelve a posponer por el covid. «Estudiar ahora para que en abril te digan que no tampoco es lógico. Lo que nos falta es información», dijo. «La sensación que tenemos es que la Administración se nos quiere quitar de encima y convocar un proceso para que entre gente nueva», añadió. Según el último boletín estadístico del personal al servicio de la DGA de junio del 2020, la temporalidad asciende al 47,1% del total de los 57.047 empleados. La ley europea establece un máximo del 8%.
