Otras de las novedades que incluye la nueva normativa de protección animal afecta a hábitos cotidianos que, por ejemplo, se regulan con la amenaza de ser sancionados en caso de incumplimiento. Por ejemplo, los vehículos estacionados que alberguen en su interior a un animal «no podrán estar más de 20 minutos» aparcados. «Y en los meses de verano, tendrán que ubicarse en una zona en sombra» y facilitando la ventilación. También prohíbe la entrada a establecimientos destinados a la fabricación, cocina, almacenaje, transporte, manipulación o venta de alimentos. Y a los establecimientos públicos y recreativos, o a piscinas.