La directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Goikoetxea, en su comparecencia de este lunes ante la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario de las Cortes de Aragón, ha destacado que, “desde diferentes organizaciones internacionales, se ha dicho que la violencia de género aumenta durante situaciones extremas” y, en este sentido, ha manifestado que el objetivo del IAM a lo largo de estos meses ha sido “hacer que el confinamiento no fuera sinónimo de violencia”.

No obstante, tal y como ha recapitulado Goikoetxea, “las dos primeras semanas de estado de alarma registramos un preocupante descenso de denuncias y llamadas”, y esto, “lejos de ser una buena noticia, escondía que no se estaba rompiendo el silencio y que no estábamos llegando a todas las mujeres que nos necesitaban”. “En el mes de abril registramos un incremento de casi el 51% en el número de intervenciones de urgencia y de un 41% en el número de consultas generales, y esa tendencia sigue en alza porque, frente a las doscientas llamadas registradas en el mes de abril, en lo que llevamos de mayo hemos superado las trescientas noventa”, ha añadido la titular del IAM.

Asimismo, la directora del Instituto ha destacado que “las crisis golpean más fuerte a las mujeres” y, en aras de protegerlas, se puso en marcha “un plan de refuerzo” basado en la “atención urgente, por vía telefónica y presencial, la garantía habitacional y la cobertura de necesidades básicas”, que se difundió mediante la campaña audiovisual ‘No te dejamos sola’. A través de este vídeo, lo que pretendía el IAM era transmitir a las mujeres en riesgo de violencia de género que el Instituto continuaba trabajando y apelar a la “red de cuidados para poder detectar si estaba sucediendo algo al otro lado de la pared”.

De igual forma, “se han reorganizado las habitaciones disponibles, se ha ampliado la capacidad de los alojamientos y se han puesto en marcha recursos de alternativa habitacional para mujeres que ejercían la prostitución antes del confinamiento y para otros colectivos vulnerables”, ha señalado Goikoetxea. Además, ha explicado que también se han creado redes de apoyo y de cuidados con otras entidades que “nos han permitido trabajar de una manera muy coordinada y rápida” y, tras “darnos cuenta de cuál era la verdadera realidad y situación del día a día”, “hemos puesto a disposición de las mujeres tarjetas monedero para que pudieran ir al supermercado a hacer algo tan sencillo como llenar la nevera”.

En última instancia, la directora del Instituto Aragonés de la Mujer ha defendido que “lo que nos está diciendo esta pandemia es que la mayoría de los trabajos que son esenciales tienen que ver con los cuidados, son mayoritariamente de mujeres y no están bien remunerados o no se reconocen”. Por ello, desde el IAM, se habilitó también durante la crisis sanitaria “un número de teléfono al cual podían llamar estas profesionales y ser atendidas por miembros del Colegio de Psicología”.

Por el PP, Mar Vaquero ha justificado la solicitud de la comparecencia en el deseo de conocer la gestión realizada por el IAM, sobre la que ha comenzado realizando reproches de índole comunicativa: que no aparezca ninguna referencia a la covid-19 en su espacio web ni que se ofrezca un teléfono de atención y que el Gobierno de Aragón no haya incluido recursos propios en la guía estatal lanzada durante la pandemia.

Vaquero ha preguntado por la utilidad de las medidas urgentes del Real Decreto en materia de violencia de género y el rendimiento del sistema de denuncia veinticuatro horas a través de 'whatsapp' gestionado por la Delegación del Gobierno. Y en cuanto al periodo actual de alivio del confinamiento, en el que a su juicio se producirá “un repunte” de casos “porque muchas mujeres tendrá oportunidad de denunciar a sus parejas y buscar cobijo”, la diputada popular ha preguntado por nuevos servicios a poner en marcha.

Desde Ciudadanos, Beatriz García ha lamentado que el confinamiento haya supuesto un aumento del “sometimiento” de las mujeres agredidas a sus maridos y la asunción de lo normal de la situación. “Como no salían de casa, ellos no tenían celos ni ponían problemas por cómo se vestían”, ha descrito. Sobre este periodo, ha solicitado información de la prestación vía telefónica del Servicio de Atención a la Mujer (SAM), la ocupación y el carácter temporal o permanente de los alojamientos para mujeres maltratadas y el seguimiento telemático de las órdenes de alejamiento.

En cuanto al proceso de rebaja de las restricciones de movilidad, García ha reclamado el refuerzo de los servicios de teleasistencia y la puesta en marcha de medidas que busquen la igualdad ante la crisis económica que viene y que las mujeres incorporadas al mundo laboral no se vean “desbordadas” por los ERE, ERTE, los despidos y la conciliación de la vida familiar.

Darío Villagrasa (PSOE) ha hecho un repaso de los asuntos tratados por Goikoetxea y ha destacado el aumento del cincuenta por ciento registrado en abril y mayo de los casos de violencia de género. “Algo grave está ocurriendo y habrá que hacerle frente", ha advertido, como también habrá que tratar "la cara B" de las "mujeres invisibles" porque, a su juicio, es "una obligación moral”.

Itxaso Cabrera (Podemos EQUO Aragón) ha alabado el doble trabajo del IAM de luchar contra la covid-19 y lacra de la violencia machista y ha pedido “no olvidar” el espíritu del 8M “para que no quede ninguna mujer atrás porque nos maltratan, nos violan, nos asesinan y nos precarizan”, ha denunciado. Carmen Martínez (CHA) ha tenido un recuerdo para las mujeres trabajadoras de la limpieza por su labor durante la pandemia cobrando un salario mínimo y ha resaltado “la red” que se ha tejido para localizar a las mujeres vulnerables y que ésta haya ampliado “el foco” a “las víctimas de violencia sexual” ante “la merma” de sus ingresos.

David Arranz ha defendido la posición de Vox en Aragón, que pasa por “priorizar” el gasto en “salvar vidas, prevenir contagios y rescatar a la familias” y eliminar elementos “superfluos” como, a su juicio, es el IAM. “La perspectiva de género de sus informes le importará muy poco a los ciudadanos cuando tengan hambre”, ha sintetizado. Jesús Guerrero (PAR) ha preguntado cuál ha sido la “acción principal” del IAM y ha considerado “fundamental” la coordinación con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la labor de asesoría a través de cualquier tipo de canal y la activación de medidas de conciliación de forma “transversal”.

Por último, para Álvaro Sanz la crisis ha colocado a las mujeres víctimas de violencia en una situación “muy complicada” y, por ello, ha planteado la continuidad de centros como el de Baltasar Gracián. Además, ha reclamado “dar visibilidad” a los cuidados para abordar “la corresponsabilidad”, también en el ámbito privado, porque a su entender la única respuesta no puede ser siempre “la excedencia” de las trabajadoras.