Agentes de la Guardia Civil han intervenido 390 kilogramos de setas de la variedad boletus que eran transportados en una furgoneta que circulaba por la autovía A-2 a su paso por Calatayud y que no eran aptos para el consumo debido a la falta de condiciones higiénico sanitarias en el transporte.

Según informa el Instituto Armado, el vehículo, en el que viajaban nueve personas de nacionalidad rumana, fue intervenido sobre las 23.00 horas del viernes pasado por los integrantes de una patrulla del Destacamento de Tráfico del Cuerpo que se encontraba de servicio en la zona.

Al carecer de documentos acreditativos del transporte, las setas, dispuestas en 51 cajas y 9 bolsas de rafia, fueron trasladadas a dependencias de la Guardia Civil de Calatayud para ser inspeccionadas por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que dieron aviso a su vez al Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés debido a las condiciones del transporte.

El inspector sanitario de la administración autonómica desplazado a Calatayud a instancias del Seprona determinó que la mercancía no era apta para el consumo humano y recomendó su destrucción.

Los nueve ocupantes del vehículo fueron denunciados por una infracción a la Ley de Montes por aprovechamiento micológico sin la correspondiente autorización, así como por transportar mercancías supuestamente destinadas a la venta sin la documentación establecida legalmente.