Varias asociaciones aragonesas denunciaron ayer que continuaran presentes las violaciones de los derechos humanos de personas del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales en la sociedad. Además, quisieron remarcar especialmente la discriminación que sufren, por diversos motivos, las personas transexuales y menores homosexuales en sus centros escolares. La asociación aragonesa Somos LGTB+ recibió durante el pasado año alrededor de 30 llamadas en su teléfono de atención a jóvenes que sufren bullying en sus centros educativos. Solamente el 10-15% de ellas se traduce en una denuncia. "La transexualidad todavía sigue siendo considerada injusta y erróneamente una enfermedad", explicó el presidente de Somos, Juan Diego Ramos. El presidente consideró que, mientras la Organización Mundial de la Salud y otros organismos médicos "no eliminen la transexualidad de su listado de enfermedades mentales, la lucha por la erradicación de la transfobia no será posible". Asimismo, los colectivos de LGTB de Aragón critican que en España todavía no esté aprobada una Ley de ámbito estatal Integral de no discriminación por identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, como las ya existentes en algunas regiones.