El Ayuntamiento de Zaragoza ha invertido este año más de un millón de euros en reformar y mejorar las piscinas municipales urbanas y las de los barrios rurales de la capital aragonesa, 22 en total. Las instalaciones deportivas de Santa Isabel y las del Actur han sido las que más partida presupuestaria han recibido. Con estos cambios, el consistorio zaragozano pretende superar la cifra de usuarios del año pasado, más de 1,2 millones de personas. Una cifra que se incrementó un 46,56% respecto al 2002. Por otra parte, los vecinos del barrio rural de San Gregorio deben esperar hasta el 3 de julio para que abran las piscinas. Y en Valdefierro, donde las instalaciones permanecen cerradas por fugas, los vecinos aguardan los resultados de un estudio.