La Guardia Civil de Huesca se encuentra investigando a una persona en la comarca de los Monegros como supuesta autora de un delito de maltrato animal por omisión.

El Seprona de la Guardia Civil realiza entre otros cometidos controles sobre explotaciones ganaderas, encaminados a corroborar que se cumple con la legislación vigente en cuanto a bienestar animal se refiere, todo ello dentro de la Operación MAXIMUS.

Como consecuencia de las inspecciones de granjas y explotaciones ganaderas que habitualmente realizan, a comienzos del mes de diciembre se personaron en una granja de ovino y caprino situada en la comarca de los Monegros. Durante la inspección de la misma, los agentes hallaron varios ejemplares de ovejas y corderos en estado de inanición y algunos de ellos agonizantes, encontrándose encerrados sin comida ni agua y a la intemperie a pesar de las bajas temperaturas que se dan ya durante la noche.

Asimismo, también se localizaron doce ejemplares muertos entre los animales y más de una treintena de ejemplares en estado de descomposición y síntomas de haber fallecido por falta de atención en un contenedor del exterior de la explotación. A raíz de esta inspección, el dueño de la explotación ganadera procedió a facilitar alimento y a acondicionar los lugares donde se encontraban los animales.

Por estos hechos, el Seprona de la Guardia Civil procedió a la investigación del propietario de la explotación, un hombre de 65 años, como supuesto autor de un delito de maltrato animal por omisión por falta de atención, cuidado, desnutrición y absoluta falta de salud e higiene de los animales que tiene en la explotación.

Se dio aviso al Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de la DGA en Huesca para coordinar la retirada de los cadáveres. Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Huesca, quedando el investigado pendiente de citación ante la autoridad judicial cuando sea requerido para ello.