Investigadores del Instituto de Ciencias de Materiales de Aragón y de las universidades de Delft (Holanda) y Kyoto (Japón) han logrado determinar la energía mínima que se necesita para borrar un bit magnético de información, un trabajo que ya ha sido publicado en la revista internacional "Nature Physics".

El estudio permite demostrar que es posible procesar la información que se almacena en ordenadores o teléfonos móviles de una forma más eficiente, según han explicado fuentes de la Universidad de Zaragoza.

Actualmente, se calcula que el uso de los dispositivos electrónicos que almacenan información conlleva un consumo electrónico que alcanza casi un cinco por ciento de la energía consumida a nivel mundial en tareas relacionadas con la informática.

La energía mínima está asociada con el borrado de la memoria y aparece como consecuencia del segundo principio de la Termodinámica, en el que se argumenta que el universo tiende de manera espontánea a aumentar su desorden, según han explicado dichas fuentes.

Para llevar a cabo su estudio, los investigadores han sometido a un cristal de moléculas magnéticas a temperaturas de cero absoluto en los laboratorios del ICMA.

Desde la Universidad consideran que este hallazgo es prometedor porque ofrece un método para aprovechar atajos cuánticos para llevar a cabo computación de manera eficiente y, a su vez, rápida.

De esta manera, también se demuestra que la computación cuántica es más potente a la hora de resolver problemas como la búsqueda en grandes bases de datos y que puede alcanzar una mayor eficiencia energética que la computación convencional.