La actual campaña arqueológica en el yacimiento de Numancia, en la que participan investigadores de la Universidad de Zaragoza, ha permitido documentar el nivel de la ciudad romana y alcanzar una ciudad celtibérica que muestra evidencias de haber sido quemada y destruida.

El delegado territorial de la Junta en Soria, Manuel López, ha visitado hoy el yacimiento numantino, donde el equipo arqueológico que dirige Alfredo Jimeno está desarrollando, desde el 17 de julio, la campaña de excavaciones 2017, financiadas por la Junta de Castilla y León con 18.150 euros.

Los trabajos realizados en esta campaña, ha asegurado Jimeno, "han permitido documentar el nivel de la ciudad romana y se ha podido alcanzar, en una parte significativa de la manzana, el nivel de una ciudad celtibérica, que muestra evidencias de haber sido quemada y destruida, como se deduce de las características de los adobes y postes quemados, que constituían las paredes de las casas, que en gran medida se muestran disgregados por incendio".

Hasta el momento se han podido documentar las estratigrafías, constatando los niveles de la ciudad de época romana y un nivel celtibérico, "que no hemos podido diferenciar todavía si se trata de la ciudad destruida por Escipión (133 antes de Cristo) o la ciudad destruida en las Guerras Sertorianas (75-72 antes de Cristo)".

El equipo arqueológico ha podido además diferenciar algunos muros de casas celtibéricas y en algunas zonas determinar los suelos, pero todavía queda por rebajar una parte significativa de la manzana.

Los trabajos de excavación, en el marco del Plan de Investigación de la Junta de Castilla y León, se centran en la manzana XXIV, que ocupa aproximadamente unos 1.600 metros cuadrados, y se han planteado como continuación de las labores iniciadas en 2016, encaminados a valorar las posibilidades que puede ofrecer esta manzana completa.

Según Jimeno, "los trabajos realizados en la manzana XXIV han aportado una documentación significativa, que vienen a apoyar la superposición estratigráfica de Numancia, una ciudad superior romana y, por debajo de esta, dos ciudades celtibéricas".

En los trabajos de campo participa un equipo constituido por 60 personas (en dos turnos de 30), formado por doctores, licenciados y alumnos de las universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Madrid, Salamanca, Castilla-La Mancha, Zaragoza y de la universidad canadiense de York.