La Guardia Civil investigó el pasado 30 de agosto a una persona por ser la presunta autora de un caso de maltrato animal, en concreto, por haber matado a un perro de un disparo.

Agentes del Seprona (el servicio de protección de la naturaleza del instituto armado) de la Guardia Civil de Huesca localizaron el cadáver de un perro que mostraba un disparo, aunque sin vestigios de que sobre el animal se hubiera practicado algún tipo de tortura.

La investigación comenzó antes, según aclararon fuentes de la Guardia Civil, cuando se detectaron numerosos comentarios amenazantes en Internet de los que se dedujo la posible existencia de un delito de maltrato animal. La benemérita maneja que esto podría haber causado la muerte de un perro de raza potencialmente peligrosa.

El Seprona, ante las pesquisas, inició una serie de gestiones encaminadas a probar la veracidad de los comentarios que se vertían en redes sociales. Las actuaciones permitieron la localización del cadáver del perro, que cuando se halló se encontraba en estado de descomposición.

En un primer momento los agentes no observaron indicios de ensañamiento, estableciendo como principal hipótesis de la muerte del animal un disparo, no existiendo tampoco indicios de que el animal hubiese sido quemado.

Una vez encontrado, se trasladó el cadáver para una necropsia y en ella se estableció como hipótesis principal que el animal había muerto como consecuencia de un disparo, tal y como preveía la Guardia Civil.

Una vez que la investigación avanzó y que se encontró el cadáver del animal, el equipo de la Guardia Civil procedió a investigar a una mujer, quien reconoció haber dado muerte al perro.

Según su versión, declaro ante los agentes que este presentaba un comportamiento agresivo que le llevó a temer por la integridad de otras personas próximas a ella o incluso de otros animales.

Al ser presunta autora de un caso de maltrato animal, apuntó la Guardia Civil en un comunicado, se trasladaron las diligencias al Juzgado de Instrucción de Jaca.

La investigación, por el momento, continúa abierta por si de los resultados de la necropsia se dedujera la posible participación de más personas en los hechos que han causado indignación y conmoción entre numerosos vecinos y amantes de los animales.