El brusco cambio de temperatura ha sacado los abrigos del fondo del armario. Este año lo ha hecho más tarde de lo habitual después de seis meses de temperatura veraniega --Zaragoza alcanzó en mayo los 36,5 grados-- y desde el pasado domingo los termómetros han caído en picado en toda la comunidad.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó ayer la alerta por fuertes vientos en varias zonas de las tres provincias aragonesas, especialmente en el Pirineo oscense donde, en municipios como Torla se alcanzaron velocidades de 100 kilómetros por hora. Aunque también destacó la capital aragonesa, especialmente el barrio de Valdespartera, con rachas de hasta 80 kilómetros por hora.

Los Bomberos de Zaragoza realizaron más de una docena de salidas por avisos de ramas caídas, pero sin daños importantes «ya que al no haber llovido se minimizan los daños porque las raíces no están mojadas», informaron.

SE ACABÓ EL ‘VEROÑO’

El termómetro ha pasado de marcar registros de 20º a 15º de una semana para otra. «La bajada se dio el domingo, llevamos poco tiempo todavía, pero esta semana por la noche se alcanzarán los 9 º y de los 15º ya no se subirá», explicó Rafael Requena, delegado de Aemet en Aragón. «El fin de semana aumentará un poco la temperatura, pero ya podemos decir que se ha producido la bajada», añadió.

Y es que el tiempo de octubre no ha sido el habitual y ha sido a partir del pasado fin de semana cuando se ha alcanzado « a normalidad», según aseguraron los expertos. «Se produjo una anomalía de hasta más de dos grados de media en las tres capitales y ahora por fin se ha normalizado esta situación de veroño (verano en otoño) que estaba totalmente fuera de época», manifestó Requena.

El Pirineo aragonés ha registrado las primeras nevadas de la temporada con espesores de hasta diez centímetros y, en cotas de 1.800 metros, las pistas comenzaron a teñirse de blanco. Para hoy está previsto que la cota se sitúe entre los 1.200 y 1.400 metros.

Estas primeras precipitaciones de nieve dificultaron ayer el tráfico rodado en carreteras del norte de la provincia de Huesca. Según informó la Dirección General de Tráfico (DGT), el uso de cadenas era obligatorio en las carreteras A-2617, entre Cerler y el Ampríu, en la A-139, a la altura de la estación de esquí de Los Llanos del Hospital; y en la HU-631, desde Escalona hasta Nerín.

Ante las fuertes rachas de viento, el Centro de Emergencias SOS Aragón recomienda revisar los anclajes de los elementos fijados en el exterior y extremar la precaución al volante.