El cineasta Isaki Lacuesta ha finalizado el rodaje de "La próxima piel", una producción hispano-suiza cuyo rodaje ha transcurrido en su mayor parte en paisajes helados y fríos del Pirineo aragonés que han condicionado la filmación hasta convertirse en parte de la historia.

La película, protagonizada por Emma Suárez, Sergi López, Bruno Todeschini y Álex Monner, cuenta la historia de un adolescente desaparecido que regresa a cada después de seis años, cuando todos le daban ya por muerto, y está narrada en un tono de misterio con el que su director prevé captar el interés de los espectadores.

Según informa en un comunicado el equipo de producción de la película, Lacuesta ha manifestado que las temperaturas bajo cero, la nieve, los terrenos escarpados y las altas montañas han marcado el carácter de la cinta, rodada en el valle de Tena y en una estación de esquí de Formigal todavía cerrada al público.

Según el cineasta, el plan de rodaje en el Pirineo fue una de las "grandes apuestas" de la producción y ha permitido que el paisaje se haya convertido en un protagonista más de la historia.

Lacuesta, ilusionado con su producción, prevé exhibirla en festivales de primer nivel como Cannes o Berlín antes de iniciar su andadura comercial por las salas de cine.

Las localizaciones también han cautivado a la actriz Emma Suárez, para quien la película narra una historia "muy intensa", pero con un tono sutil que apenas disimula la "olla a presión" que suponen los secretos que esconden los personajes.

Por esta razón, admite que lo más difícil a la hora de interpretar al personaje de la madre era mantener un equilibrio entre la "aparente fragilidad" de una mujer que esconde una "tormenta interior".

Así, el interior de la casa de la madre, un inmueble localizado frente a Peña Foratata, está inundado por la fuerte presencia de un exterior de grandes montañas agrestes que años atrás atravesó su hijo para desaparecer.

En el alto del Portalet, el equipo filmó un paisaje nevado y lleno de estalactitas, detrás de las cuales corría el agua, una imagen que Lacuesta considera una "metáfora perfecta" de los secretos que esconden los personajes tras su capa más superficial.

Un marco paisajístico de montañas que en opinión de Sergi López, ha sido "vital" para el desarrollo del rodaje que ha permitido lograr una película "extraña y misteriosa".

A juicio de este actor, el paisaje "espectacular" del Pirineo aragonés ha ayudado a dramatizar "esta historia de identidades escondidas", cuyo rodaje se ha terminado estos días en Barcelona.

Emma Suárez asegura que se marchó del Pirineo con "muchas ganas" de volver a trabajar con Isaki Lacuesta y con la sensación de "tener un hijo más", el que interpreta Álex Monner en la película.