La portavoz de IU en las Cortes de Aragón, Patricia Luquin, ha acusado a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, de lanzar propuestas "populistas", como reducir el número de diputados, "ante una gestión que no se puede vender de ninguna manera" y que denota "miedo" a la democracia. Tras la intervención de la presidenta en el debate sobre el estado de la Comunidad, Luquin ha criticado que Rudi haya advertido de los populismos para lanzar unas propuestas "absolutamente populistas" y "antidemocráticas".

A su juicio, denotan "mucho miedo" a la capacidad de decidir de la gente, a la democracia, a la pluralidad y a que la ciudadanía decida cambiar de gobernante. Este tipo de medidas "desesperadas", de "desaforamiento en vez de aforamiento", ha dicho Luquin, esconden miedo a una mayor democracia y de mejor calidad, que sus políticas han fracasado y que el Gobierno está "agotado".

Ha opinado que Rudi debía hacer balance de tres años de legislatura y le ha "sobrado tiempo" porque tiene "muy poquito que poner en positivo" de su gestión, del cumplimiento de sus compromisos y de mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, que es "el principal y grave déficit". La ha acusado de intentar desviar la atención respecto de lo que realmente es importante, que la situación de Aragón y de los ciudadanos es peor hoy que en 2011 como demuestran los datos, que son "tozudos" y sobre los que, para Luquin, ha intentado pasar de "puntillas".

Ha subrayado que la presidenta tiene una visión "absolutamente alejada de la realidad" de la ciudadanía, ha tachado de "tomadura de pelo" que hable de políticas sociales de "vanguardia" cuando el desmantelamiento de los servicios públicos es "una realidad" y ha subrayado que lo que más le sorprendente que es haya hecho "cero autocrítica" y que ha perdido la "poquita" credibilidad que tenía. Además, ha criticado que Rudi hable de "mantras budistas" de los grupos de la oposición cuando ella "abraza con entusiasmo" los del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y las FAES sobre la salida de la crisis y la recuperación del empleo cuando en Aragón hay más parados que en 2011.