Las relaciones entre el PSOE e IU en el Ayuntamiento de Zaragoza no atraviesan su mejor momento de la legislatura y cualquier motivo es bueno para que surja el enfrentamiento. El enésimo en las últimas semanas se produjo ayer con la distinción que el alcalde, Juan Alberto Belloch, quiere entregar el próximo lunes, día 7, a la empresa Alumalsa, como embajadora de la ciudad. Una decisión que fue duramente criticada por Izquierda Unida, en boca del concejal Raúl Ariza, por considerar un "error" conceder este distintivo "a una empresa que está en el juzgado con varias causas abiertas por parte de los trabajadores", que ayer mismo se concentraban para protestar en la plaza España y con los que estuvo el edil.

"El alcalde Belloch entregará este distintivo mientras sus trabajadores están concentrándose desde hace varias semanas denunciando el comportamiento de la empresa, un hecho que en nuestra opinión es motivo suficiente para no dárselo", criticó Ariza, quien además le recordó al alcalde que ya en el 2013 la entrega de este título a la empresa Tata motivó el inicio de un expediente revocatorio por incumplimiento de los motivos por los que se le concedió. Y, "de continuar con este empeño otorgado excepcionalmente por el alcalde a aquellas personas o entidades cuyas actividades o servicios en el exterior redunden notoriamente en beneficio de la ciudad de Zaragoza y de sus habitantes, nos encontraríamos con la revocación de la actual propuesta", señaló.

Un nuevo revés a una decisión unilateral del alcalde Belloch por parte de IU, que en este caso consideran que está más que justificado por ser una empresa que "tal y como denuncia el comité, convierte casos como un error a la hora de rellenar el bono de trabajo, un despiste en un método de trabajo o una discusión con un jefe de equipo, todos ellos casos que deberían ser en todo momento catalogados como faltas leves, en faltas muy graves".

Para IU, el esfuerzo que se le reconoce a la empresa con esta distinción, "para el mantenimiento del empleo, que no el crecimiento, que ya se mantenía estable desde hace años" no lo es de la dirección, sino que "lo han realizado los trabajadores y, especialmente, el colectivo de eventuales". "Por último, en el 2012, la empresa hizo uso de la distribución irregular de la jornada a su libre albedrío, lo que hoy en día les tiene enfrentados en los tribunales", añadió Ariza, quien consideró que "sería un grave error por parte del alcalde" nombrarle embajadora de la ciudad, a la vez que le invitó a sumarse a las concentraciones de los trabajadores.