Izquierda Unida criticó ayer la «privatización encubierta» que, a su juicio, supone la integración del Hospital San Juan de Dios en el Salud. Está motivada por el convenio que firmaron hace unos días por la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, y la directora gerente del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, Carmen Vicente, con el que se hacía realidad la integración de este centro hospitalario en la red pública del Salud.

El Gobierno de Aragón le ha asignado una población de 65.000 pacientes crónicos complejos, además de los servicios que hasta ahora prestaba mediante conciertos.

Según IU, el Ejecutivo aragonés inyectará parte del dinero público destinado al fortalecimiento del sistema público sanitario en Aragón. Según la portavoz parlamentaria de IU, Patricia Luquín, «la gestión pública de la Sanidad es más eficaz y más transparente, basta recordar el fracaso del Consorcio con la MAZ y CASAR, que su reversión al Salud costó 20 millones de euros de dinero público y sus cuentas aún están siendo investigadas por el Tribunal de Cuentas del Estado por haberse observado numerosas irregularidades que pueden ser constitutivas de delito».

Para Luquín, «está demostrado que la provisión pública de servicios sanitarios tiene menores costes para obtener los mismos resultados en salud y que el empleo público se realiza en mejores condiciones laborales y salariales».