Izquierda Unida ha presentado una proposición no de ley en las Cortes en la que insta al Gobierno de Aragón a que se oponga a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana aprobada por el Ayuntamiento de Zaragoza para recalificar los terrenos de La Romareda. Asimismo, reclama un pronunciamiento claro al Ejecutivo y a los partidos.

El coordinador de IU en Aragón, Adolfo Barrena, explicó ayer que quiere que se debata esta proposición en el primer pleno ordinario de las Cortes. Barrena manifestó que en las modificaciones de los Planes Generales de Ordenación Urbana de las capitales, es el Consejo de Ordenación del Territorio, según el artículo 42 de la Ley Urbanística de Aragón, el que tiene la última palabra sobre estos cambios y su decisión es vinculante.

Según Barrena, en este caso hay elementos que afectan a otros áreas, como la seguridad vial, la protección civil o aspectos sanitarios, "por lo que las Cortes tiene que ser el lugar en donde se debata". El coordinador de IU señaló que este plan urbanístico ha salido adelante como "un juego de intereses de dos partidos que más bien parece un matrimonio de conveniencia" y recordó que el Gobierno ya ha parado algunas modificaciones de PGOU, como ocurrió con los proyectos de los chalés de las Lomas de Cillas en Huesca o el caso de Arcosur. "Queremos un pronunciamiento claro del Gobierno y de todos los partidos" reclamó Barrena, quien considera que en este asunto ningún partido ha sido coherente.