Izquierda Unida solicitará este miércoles, 15 de octubre, comparecer ante la Comisión de Peticiones de la Unión Europea para informar de la grave situación provocada por la contaminación del río Gállego por lindano y para exigir responsabilidades tanto al Gobierno central como al de Aragón.

En una nota de prensa, fuentes de IU indican que también pedirán fondos para acelerar la descontaminación global de la cuenca y la puesta en marcha de una red alternativa de abastecimiento.

IU considera "insuficiente" el compromiso técnico alcanzado entre los gobiernos central y autonómico para elaborar un plan de descontaminación.

El coordinador general de IU en Aragón, Adolfo Barrena, intentará reunirse con la presidenta de la Comisión, Cecilia Wikström, para trasladarle su preocupación por el "grado de incumplimiento" de las directivas europeas en materia de aguas.

Barrena estima que es necesario que el plan de descontaminación venga acompañado de la correspondiente financiación y de los plazos, desde su inicio hasta el fin de los trabajos de descontaminación".

IU exige a la Comisión Europea que pida responsabilidades a los gobiernos central y autonómico por la gestión realizada y que ha provocado que la gente haya estado bebiendo agua contaminada por lindano durante meses, denuncia el portavoz de Medio Ambiente de IU en las Cortes, Miguel Aso.

Aso denuncia la "falta de transparencia" del Gobierno ante la poca información a los vecinos del territorio y "la continua negativa del consejero a considerar la contaminación como un problema de salud pública".

En cuanto a Inquinosa, IU pide que la UE persiga su actividad económica e industrial "porque quien contamina debe de pagar", además de exigir una "normativa tajante" para que no se vuelvan a dar estos casos de contaminación por tóxicos en el medio ambiente.

Por otra parte, el próximo miércoles, 15 de octubre, se debate en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso una proposición no de ley presentada por el diputado de la Izquierda de Aragón, Álvaro Sanz, al respecto.

En ella, además de reclamar al Gobierno central que colabore económicamente con el de Aragón para la ejecución de las actuaciones pendientes en la descontaminación de los suelos de Sabiñánigo, exige que la CHE establezca un sistema de vigilancia que supervise la evolución de la contaminación crónica que pueda existir en diferentes puntos del río.