Izquierda Unida (IU), que gobierna en minoría el municipio de Andorra, perdió ayer por ocho votos a cinco la moción de confianza planteada por la alcaldesa, Sofía Ciércoles, con el fin de desatascar los presupuestos de este ejercicio, que no han recibido el apoyo de los principales grupos de la oposición.

IU, con tres concejales más la regidora, únicamente recibió el apoyo de Chunta Aragonesista (un edil), mientras que Asamblea Ciudadana, PAR, PP y PSOE se unieron para votar en contra.

«Ahora solo espero que predominen la coherencia y el sentido común y que, si se va a presentar una moción de censura se decida cuanto antes porque los principales perjudicados por esta situación son los ciudadanos», subrayó Ciércoles al término del pleno en el que se planteó la cuestión de confianza.

Se abre ahora un plazo de un mes durante el cual es preciso presentar una moción de censura con un candidato alternativo a la alcaldía. Pasado ese periodo sin que se lleve a cabo la iniciativa, el presupuesto se aprueba automáticamente y la alcaldesa de IU sigue en su puesto.

En la misma sesión, el PSOE planteó por el sistema de urgencia una moción en la que volvía a solicitar el cambio del abogado que defiende los intereses del municipio en el pleito con la empresa que gestiona el servicio de agua en Andorra.

La iniciativa no tuvo éxito y puso de nuevo de manifiesto las discrepancias sobre una cuestión que divide a los grupos municipales y está afectando gravemente al gobierno de la ciudad.

Ramón López, del PSOE, señaló que la gestión del agua genera un desfase de más de un millón de euros y que la solución de ese problema es un paso previo para alcanzar un acuerdo con el equipo gobernante. Dijo que desconocía si se presentará una moción de censura.

Por su parte, el Partido Popular aprovechó el debate de la cuestión de confianza para exponer su punto de vista sobre el presupuesto. «Hace 10 años que pedimos sin éxito que se haga un estudio de la prestación de los servicios municipales con el fin de renegociar contratos y reducir su coste», señaló ayer Silvia Quílez, portavoz de esta formación en la corporación andorrana.

Sofía Ciércoles indicó que el presupuesto bloqueado asciende a 7,5 millones, de los que casi un millón podrán destinarse a inversiones gracias a la «buena situación financiera» de Andorra, mejorada por el hecho de que «existe un remanente positivo de tesorería». En su opinión, si no se alcanza un acuerdo sobre las cuentas municipales, se perderá la ocasión de invertir.