El diputado de IU Aragón, Álvaro Sanz, defenderá en el próximo pleno de las Cortes una iniciativa de impulso al Gobierno para mejorar la atención a la salud laboral. «No todo es covid-19», señaló Sanz, quien propone mejorar el dispositivo de salud en «áreas básicas», como rehabilitación, terapia ocupacional y fisioterapia. El portavoz de IU considera elemental, también, reforzar los servicios de inspección para lograr que las enfermedades de origen laboral sean diagnosticadas como tal y tratadas en las mutuas, en lugar de asumirse desde la Atención Primaria.

Entre otras propuestas, desde IU plantean «garantizar las labores de inspección» del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Aragón (ISSLA) para que pueda sancionar y promover la coordinación entre Administraciones en los casos de incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Y denunció que en Aragón hay un inspector de salud laboral por cada 20.400 habitantes.

Además, recordó que según el informe anual del 2020 del Justicia de Aragón, el plazo máximo de las incapacidades laborales «no es suficiente para la completa recuperación de los pacientes», de manera que «los trabajadores se incorporan sin estar curados o se ven sin recursos asistenciales para mejorar su situación». Sanz recordó que, actualmente, en Aragón hay 1,39 fisioterapeutas por cada 10.000 habitantes.

Y criticó que el sistema de prevención de riesgos laborales se basa en «inercias derivadas de las opciones políticas que se han ido tomando durante 25 años», de forma que este sistema se ha conformado «como un negocio y no como un derecho».

Además, «muchas enfermedades de origen laboral no se derivan a las mutuas y el sistema -público sanitario-- las acaba absorbiendo», por lo que abogó por promover la notificación temprana de las enfermedades laborales y su derivación a las mutuas.

A juicio de Sanz, «es necesario avanzar hacia un sistema de salud que integre la perspectiva laboral de una manera más integral».