Historiador

Nuestro invitado acaba de publicar una historia imprescindible: Delitos políticos y orden social. Historia de la cárcel de Torrero, 1928-1939 (Mira). Hoy, el autor, pronuncia una conferencia (19.30 h.) en el CC Delicias sobre la historia de este centro.

--¿Por qué sólo hasta el año 1939?

--Porque cuento con mucha información y próximamente pienso dedicar otro volumen, en el que incluiría una revisión del trabajo hecho y llegaría hasta 1948. Es el año en que se establece un nuevo reglamento de prisiones, y se relaja un poco la represión.

--En la época que usted estudia, Torrero qué tipo de reclusos acoge?

--Durante la República, hay más presos comunes que políticos, pero a partir de la Insurrección Cenetista del 33, el porcentaje de políticos supera al de comunes. Y durante la guerra, al principio, ingresan centenares de presos políticos, a la espera de o bien su salida para ser fusilados, su puesta en libertad o permanecer durante años esperando un consejo de guerra.

--¿Se caracterizó por algo la cárcel de Torrero?

--Sí, cualquier preso con el que hablases te diría que era una de las cárceles más duras de España, antes, durante y después de la guerra. En 1934, se sabe que algunos presos fueron apaleados, con el permiso del director. Violencia que se relaja en cuanto ingresan más presos comunes que políticos, a partir del 48.

--¿Por qué afrontó este estudio?

--Porque me parecía un tema muy interesante, ya que da una visión distinta de la historia de esta provincia durante esos años. Ver los conflictos sociales desde la prisión, ver cómo influyen en la calle, en los movimientos obreros y éstos en la vida penitenciaria.

--¿Dónde ha investigado?

--En el archivo histórico provincial, en el centro penitenciario de Zuera, donde se guardan expedientes de reclusos desde 1936. Hay mucha información en Madrid en el ministerio del Interior. Y en hemerotecas también se recogen muchas noticias.

--Es curioso que apenas se ha escrito sobre esta cárcel.

--Sí, en realidad no se ha escrito nada; sólo existen las memorias de Ramón Rufat, que hablan de su paso por la prisión, y del capuchino Gumersindo de Estella. Y no hay nada más. Ha sido un espacio a la sombra de la sociedad y por la dificultad de acceso a ciertas fuentes. A la hora de estudiarlo es un tema muy duro...

--¿El barrio de Torrero se vinculó a la prisión?

--En 1928, cuando se inaugura, hay algún vecino que protesta por la ubicación. Pero claro, cuando se hace no hay nada más alrededor, el barrio se crea alrededor de la cárcel.