La izquierda autonómica aragonesa está dispuesta a aparcar sus diferencias para dar una imagen de unidad en el pleno de votación de los presupuestos para este 2018 que se celebra mañana. Tras un fin de semana de votaciones y consultas internas, tanto Podemos como Izquierda Unida acordaron ofrecer su apoyo al proyecto redactado por el Gobierno de Aragón.

Las cuentas preparadas por el Ejecutivo PSOE CHA tendrán los votos suficientes después, sobre todo, de una intensa negociación parlamentaria que ha permitido incorporar gran parte de las enmiendas realizadas por la izquierda. Y posiblemente este sea el factor que ha llevado a los militantes de las dos formaciones a dar este paso. Se calcula que al menos 54 millones de euros han cambiado de lugar.

Podemos ha llamado a este proceso «dar colorcico». Sin embargo, es evidente que en esta ocasión el mejor entendimiento entre su líder, Nacho Escartín, y el presidente de la DGA, Javier Lambán, ha permitido una mayor intervención de la formación morada en el proyecto. «Se puede hacer oposición crítica pero de forma constructiva, pensando en el interés general y con sentido común, a diferencia de la oposición que practican otros grupos, como Ciudadanos, PAR o PP, con propuestas que son inasumibles», expresó.

APOYO DEL 80%

El 80% de los 1.369 inscritos de Podemos Aragón que han participado en la consulta han votado de forma favorable, frente al 16% (215 personas) que lo ha hecho en contra y el 3% que se ha abstenido (45). Los datos son similares a los de otras consultas de este tipo, algo que en la formación se considera un éxito. La secretaria de organización del partido, María José Calderón, definió el proceso como «ejemplar».

Un poco más alejada a estado Izquierda Unida en la negociación del presupuesto. Sin intervenir en los pasos previos a su llegada a las Cortes de Aragón, la diputada Patricia Luquin, se mostró satisfecha por la imagen de unidad que se está trasladando en la actual negociación. «Queremos mejorar las políticas públicas en la comunidad», expresó.

Los tres días que ha durado el referéndum han acabado con un 30% de participación, de los cuales un 60% de la militancia de IU Aragón ha votado a favor de apoyar las cuentas, frente a un 37,4% que ha votado en contra y un 2,5% de abstenciones.

Para el secretario general de IU, Álvaro Sánz, la tónica con la que se ha trabajado en el ámbito autonómico debería trasladarse al resto de instituciones de la comunidad. «Se están boicoteando y están convirtiendo lo que debería ser una política de acuerdos en una de vodevil», aseguró en alusión al conflicto de gobernabilidad en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Para el responsable de IU, en la capital aragonesa «el equipo de ZeC está haciendo todo lo posible para llegar a acuerdos permanentes y, de forma reiterada, se está viendo una política de bloqueo» por la acción crítica tanto de CHA como del PSOE.

GARANTÍAS

No en vano, posiblemente estos sean los últimos presupuestos que las principales administraciones de la comunidad aprueben antes del fin de la legislatura y muchos ya piensan en clave electoral. El riesgo de mantener durante los próximos meses la política del «enfrentamiento permanente» está en favorecer un «avance de la derecha», criticó Sanz.

Ahora, tanto Podemos como IU quieren que la DGA se comprometa en firme a llevar a cabo los acuerdos actuales. Luquin señaló como fundamental que se comiencen a aplicar políticas relacionadas con la igualdad y que se trabaje para «establecer un modelo económico y productivo que fomente la economía social y con rostro humano».